Hoy vamos a hablar sobre un concepto del que (seguramente) muchos de vosotros no habéis oído hablar… ¡El autoconsumo compartido!
“Pero eso suena a comuna hippie…”
No, no se trata de eso, tranquilidad. Vamos a explicar de forma sencilla qué es el autoconsumo compartido:
El autoconsumo colectivo es un sistema donde varios inmuebles como viviendas, naves industriales o empresas en general se unen para generar y consumir energía renovable, principalmente solar, de manera conjunta.
A diferencia del autoconsumo individual, esta modalidad promueve la solidaridad energética y optimiza los recursos disponibles.
“¡Vaya! ¡No sabía que se podía hacer eso!”
No eres el primero, y eso que este sistema representa una evolución significativa en la forma en que consumimos energía, alineándose con los objetivos de la transición energética y ofreciendo una alternativa sostenible para la generación de energía.
Así que, ahora que ya sabes lo que es… vamos a hablar de los beneficios del autoconsumo compartido, de las modalidades que existen y de los pasos que tienes que seguir para implementarlo en tu comunidad.
¿Preparados?
Beneficios del autoconsumo compartido
Te estarás preguntando: ¿compensa?
Te lo decimos nosotros: SÍ, los beneficios del autoconsumo compartido están más que probados. De hecho, son tantas las ventajas que tiene el autoconsumo solar compartido que hasta podemos clasificarlas:
Ventajas del autoconsumo compartido
| ECONÓMICAS | Inversión accesible: los costes de instalación y mantenimiento se reparten entre la comunidad, haciéndolo mucho más accesible. Rentabilidad a medio plazo: la inversión inicial se amortiza en un tiempo relativamente corto, gracias al ahorro en la factura eléctrica. Reducción de la factura eléctrica: los usuarios verán reducida su factura al reducir la dependencia de la red eléctrica tradicional. |
| AMBIENTALES | Lucha contra el cambio climático: al consumir energía solar, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente. Promueve un modelo energético más sostenible, basado en fuentes limpias y renovables como la energía solar. Disminuye la necesidad de consumir combustibles fósiles contaminantes, como el carbón o el petróleo, para la generación de energía. |
| SOCIALES | Equidad energética: permite que personas con diferentes niveles de ingresos y acceso a recursos se beneficien de la energía renovable. Mayor independencia energética: los consumidores se convierten en productores y de su propia energía, exponiéndose en menor medida a las fluctuaciones del mercado energético. Promueve la participación activa de la sociedad en la transición hacia un modelo energético más sostenible y responsable. Impulsa la creación de empleos en el sector de las energías renovables, fomentando la economía local y regional. |
Requisitos para el Autoconsumo Compartido
Bueno, ya hemos visto que hay un montón de ventajas, ¿no?
Pero… es importante tener en cuenta que, para implantar el autoconsumo colectivo hay que cumplir una serie de requisitos, tanto legales como técnicos:
Autoconsumo Compartido: Requisitos Legales
Lo primero que debemos tener en cuenta es la normativa aplicable a este asunto. En primer lugar, debemos echar un vistazo al Real Decreto 244/2019, que establece el marco legal para el autoconsumo energético, definiendo las modalidades, requisitos, derechos y obligaciones de los usuarios, etc… También debemos tener en cuenta la normativa autonómica, ya que cada comunidad autónoma puede tener su propia normativa específica sobre el autoconsumo, complementando o modificando el Real Decreto.
Autoconsumo Compartido: Requisitos Técnicos
El Real Decreto estipula una serie de requisitos técnicos que podemos resumir de la siguiente manera:
- La instalación debe conectarse a la red de distribución en baja tensión. Se debe instalar un contador bidireccional para medir la energía consumida y la inyectada a la red.
- La distancia máxima entre la instalación fotovoltaica y los puntos de consumo es de 500 metros en general (ampliable a 2.000 metros en algunos casos).
- La potencia de la instalación debe ajustarse al consumo total de los participantes.
- La instalación debe cumplir con la normativa técnica vigente en materia de seguridad eléctrica y calidad de la energía.
Modalidades de Autoconsumo Compartido
Bueno, vamos teniendo las cosas un poco más claras, ¿no?
Vamos a arrojar un poco de luz sobre los distintos modos que existen de autoconsumo compartido:
- Autoconsumo Compartido sin Excedentes: la energía producida se consume directamente por los participantes, sin que se produzca una inyección de energía a la red eléctrica general. Esta modalidad es ideal para comunidades con alta demanda energética.
- Autoconsumo Colectivo con Excedentes: la energía producida sobrante puede almacenarse en baterías o inyectarse a la red eléctrica y, para estos casos, podemos encontrarnos con dos sub-modalidades:
- Acogido a compensación: se recibe un descuento en la factura por la energía inyectada.
- No acogido a compensación: se recibe un pago por la energía inyectada a un precio inferior al de mercado.
Esquema de autoconsumo compartido
Pero, seguro que todo esto es dificilísimo de organizar.”
Bueno, no tanto como muchos piensan. Así que, vamos a hacer un pequeño esquema del autoconsumo compartido, para que sepas cómo funciona realmente.
Instalación
¿Qué debemos tener en cuenta para la instalación del autoconsumo colectivo?
- Lo primero, la ubicación: se elige la ubicación ideal para la instalacion, considerando la cantidad de energía solar disponible, la orientación y la distancia a los puntos de consumo.
- Se calcula la capacidad de la instalación en función del consumo energético del grupo y la producción solar estimada.
- Se instalan los diferentes componentes: paneles solares, inversores, baterías (opcional) y demás equipos necesarios para la generación y almacenamiento de energía.
- Y, por último, se realiza la conexión a la red eléctrica, siguiendo las normativas y requisitos técnicos vigentes.
¿A que no es tan difícil?
Distribución de la energía
Y, una vez tenemos hecha la instalación… ¡Sólo falta distribuir y gestionar esa energía que producimos!
- Se instalan contadores bidireccionales en cada punto de consumo para registrar la energía consumida y la inyectada a la red.
- Se establece un sistema de gestión para la distribución de la energía, incluyendo la medición, el reparto de costes y la compensación por excedentes.
- La energía excedente se puede inyectar a la red eléctrica y ser compensada en la factura eléctrica, o almacenarse en baterías para su uso posterior.
Pasos para implementar un autoconsumo compartido
Y ahora, vamos con otra cosa que seguro que ya se te ha pasado por la cabeza: ¿cómo se organiza todo esto?
“¡Si mis vecinos no se ponen de acuerdo ni para el color de los buzones!”
No te vamos a quitar la razón en eso, pero piensa… A tus vecinos (y a los de todos) les gusta gastar menos dinero, ¿verdad?
Vamos a ver, paso por paso, lo que tenemos que hacer para implementar este sistema tan guay de autoconsumo compartido.
- La primera fase es, precisamente, lo que decíamos ahora: convoca a tus vecinos y cuéntales todo esto… ¡si te atreves!
Pero, no te preocupes: cuando conozcan las ventajas del autoconsumo energético y, sobre todo, el dinero que se pueden ahorrar… ¡seguro que te escuchan!
- Una vez hayas convencido a todos tus vecinos (no dudamos de tus capacidades de convicción), llegaría la fase de viabilidad.
En esta fase se hará un análisis del consumo energético de la comunidad para determinar la potencia y tamaño de la instalación, así como un estudio financiero para evaluar las posibilidades de financiación para llevar a cabo la operación.
Por último, habrá que seleccionar la empresa que se encargará de todo el proceso de instalación.
- No nos olvidemos de otro proceso un poco engorroso: la fase legal y administrativa (¡la maldita burocracia!).
Solicitud y tramitación de permisos, redacción de contrato, alta en el registro de autoconsumo, etc… Para poner a prueba la paciencia de cualquiera.
- Por último llegaría (¡por fin!) la instalación, de la que ya hablamos en el anterior apartado y, finalmente, la gestión de la energía que produciremos así como el mantenimiento de la instalación según los requisitos establecidos.
Todo esto puede parecer un auténtico dolor de muelas, pero no te estaríamos contando esto si no supiéramos que, al final, esto es una historia con final feliz.
Y, por si acaso no nos crees, vamos a contarte algunos casos de éxito del autoconsumo compartido.
Casos de éxito y ejemplos prácticos
Aunque te suene a nuevo, hoy en día ya existen muchas comunidades de vecinos y grupos de empresas que producen su propia energía.
¿Quieres conocer un par de ejemplos?
Comunidad de Propietarios Rocafel
En Alicante, la comunidad de vecinos del edificio Rocafel decidió lanzarse a la independencia energética.
De los 83 vecinos, 23 de ellos, además de otros 20 vecinos de otras comunidades de forma individual, forman parte de este proyecto, que les hace ‘pioneros’ en la transición energética y, además, con los bolsillos un poco más llenos.
Gente feliz que disfruta de su casa frente al mar, gastando menos dinero en energía de lo que hacía antes.
El resto de vecinos, todavía no sabemos a qué están esperando.
Un grupo de empresas
En cuanto a empresas, existen un montón de casos de empresas felices que, en su afán por mejorar su eficiencia energética, han dado el paso hacia la autosuficiente energética.
Algunos ejemplos documentados son los de Romailique (Granada), Agrofresas (Huelva) o Frutas Belinda (Mérida): cada uno de ellos se han ahorrado entre un 40 y un 47% en su factura energética anual.
¡Casi nada!
En resumen,
¡Se nos acaban los argumentos!
El autoconsumo compartido es una alternativa energética sostenible, económica y socialmente beneficiosa. ¡Únete al cambio y forma parte de la nueva era energética!
¿Interesado/a en ahorrar dinero y en ser más sostenible e independiente?
En Wekiwi estaremos encantados de asesorarte para que des el paso… ¿Hablamos?
¡Súmate al autoconsumo compartido y disfruta de una energía más limpia, económica y sostenible!
