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¿Cómo pagar menos luz, agua y gas?

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Si cada mes te llevas una sorpresa con la factura de la luz, el agua o el gas, no eres el único. El consumo de energía en los hogares ha crecido y, con ello, el coste de los suministros básicos. Sin embargo, existen múltiples formas de reducir el gasto en electricidad, agua y gas sin afectar la comodidad. Desde elegir una tarifa más económica hasta ajustar ciertos hábitos de consumo, optimizar el uso de los electrodomésticos y mejorar la eficiencia energética del hogar, en este artículo te contamos cómo pagar menos luz, agua y gas con estrategias prácticas y efectivas.

Cómo reducir la factura de la luz

La electricidad es uno de los mayores gastos en el hogar, pero con algunas estrategias se puede reducir de manera considerable.

Revisa tu tarifa de luz y ajusta tu consumo

Muchos consumidores pagan más de lo necesario simplemente porque no han revisado su tarifa de electricidad. Dependiendo de los hábitos de consumo, algunas tarifas pueden ser más rentables que otras.

Las tarifas con discriminación horaria permiten pagar menos en las horas valle, mientras que las tarifas fijas ofrecen estabilidad en el precio. También existen tarifas indexadas, que siguen el mercado mayorista y pueden ser rentables en momentos de precios bajos. Elegir la tarifa adecuada puede suponer un ahorro de hasta un 20% en la factura anual.

Optimiza el uso de los electrodomésticos

El uso de los electrodomésticos es clave para reducir la factura eléctrica. Algunos consejos para reducir el gasto en electricidad, agua y gas incluyen:

  • Mantén el frigorífico entre 4°C y 5°C y evita abrir la puerta constantemente.
  • Usa la lavadora y el lavavajillas a carga completa y en programas de baja temperatura.
  • Aprovecha el calor residual del horno apagándolo unos minutos antes de finalizar la cocción.
  • Evita el consumo en stand-by desenchufando los electrodomésticos cuando no se utilicen.

Los electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética A++ o superior pueden reducir el consumo de energía hasta en un 40% respecto a modelos antiguos, lo que impacta directamente en el ahorro.

Regula la temperatura de la calefacción y el aire acondicionado

El uso de la calefacción y el aire acondicionado tiene un gran impacto en el consumo energético. Lo recomendable es mantener la temperatura entre 19°C y 21°C en invierno y entre 24°C y 26°C en verano. Cada grado adicional en la calefacción o inferior en el aire acondicionado puede aumentar el consumo energético hasta un 7%.

Mejorar el aislamiento térmico también ayuda a reducir la dependencia de estos sistemas. Colocar burletes en las ventanas y puertas, usar cortinas térmicas y sellar posibles fugas de aire contribuye a mantener la temperatura sin necesidad de consumir más energía.

Cómo reducir el gasto en agua

El agua es un recurso esencial, pero su uso ineficiente puede incrementar las facturas de manera innecesaria.

Instala dispositivos de ahorro de agua

Una de las formas más efectivas de reducir el consumo de agua es mediante dispositivos que regulen el caudal. Instalar aireadores en los grifos permite reducir el gasto hasta en un 50% sin afectar la presión. Los inodoros con doble descarga permiten ahorrar entre 6 y 10 litros de agua por cada uso, mientras que las duchas de bajo consumo pueden reducir el gasto en un 40%.

Adopta hábitos más eficientes

  • Dúchate en lugar de bañarte. Un baño puede gastar más de 200 litros de agua, mientras que una ducha de 5 minutos utiliza solo 60 litros.
  • Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o lavas los platos. En un solo minuto pueden desperdiciarse hasta 12 litros de agua.
  • Usa el lavavajillas en lugar de lavar a mano. Si se usa con carga completa, puede reducir el consumo de agua en un 30% por lavado.

Reducir el consumo de agua no solo supone un ahorro en la factura, sino que también contribuye a la sostenibilidad y prolonga la vida útil de los electrodomésticos que utilizan agua, como lavadoras y calentadores.

Cómo reducir la factura del gas

El gas natural es utilizado principalmente para calefacción, agua caliente y cocina. Sin embargo, con algunas medidas se puede optimizar su consumo.

Ajusta la temperatura del agua caliente

Uno de los errores más comunes es configurar el calentador de agua a temperaturas demasiado altas. Lo recomendable es mantenerlo entre 50°C y 55°C, ya que temperaturas superiores aumentan el gasto sin mejorar el rendimiento.

Cocina de manera eficiente

El uso del gas en la cocina también puede optimizarse. Utilizar tapaderas en ollas y sartenes permite retener el calor y reducir el tiempo de cocción. Cocinar con ollas a presión puede disminuir el consumo hasta en un 70%, mientras que apagar el fuego unos minutos antes de finalizar la cocción y aprovechar el calor residual reduce el uso de gas sin afectar la preparación de los alimentos.

Si utilizas cocina de gas, es importante verificar que la llama sea azul y uniforme. Si es amarilla o irregular, puede indicar una combustión ineficiente y un mayor consumo de gas natural.

Conclusión

Pagar menos en las facturas de luz, agua y gas no requiere grandes sacrificios, sino aplicar estrategias para optimizar el consumo y mejorar la eficiencia del hogar. Elegir la tarifa adecuada, regular la temperatura de los electrodomésticos, usar electrodomésticos eficientes y mejorar el aislamiento térmico puede generar un ahorro significativo sin afectar la comodidad. Además, pequeñas acciones como darse duchas más cortas, evitar el consumo en stand-by o cerrar el grifo cuando no es necesario pueden hacer una gran diferencia en el gasto mensual. Con estos consejos para reducir el gasto en electricidad, agua y gas, es posible optimizar los recursos del hogar y pagar menos sin esfuerzo.

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