El término de potencia es una de las claves de tu factura de luz. A menudo pasa desapercibido, pero entender qué es y cómo optimizarlo puede ayudarte a reducir lo que pagas cada mes sin cambiar de hábitos de consumo. Te explicamos en qué consiste, por qué se cobra, cómo calcular tu necesidad real y qué pasos seguir para ajustarlo. Además, exploramos las ventajas de hacerlo correctamente y cómo evitar errores comunes.
¿Qué es el término de potencia?
El término de potencia, también conocido como «potencia contratada«, es una parte fija de tu factura eléctrica. Es decir, lo pagas cada mes aunque no consumas ni un solo kilovatio hora (kWh). Representa la cantidad máxima de electricidad que puedes utilizar al mismo tiempo en tu hogar.
Se mide en kilovatios (kW) y funciona como una especie de tarifa plana: cuanto más alta sea la potencia contratada, más pagarás cada mes. Esto no tiene nada que ver con cuánta energía consumes realmente, sino con el «límite» de uso simultáneo que tienes contratado.
¿Por qué se cobra este término?
El término de potencia garantiza que la infraestructura eléctrica (red, transformadores, etc.) pueda abastecerte incluso en momentos de máxima demanda. Es como reservar un carril en la autopista: aunque no lo uses todo el tiempo, pagas por tenerlo disponible.
Ejemplo práctico:
Si tienes contratados 4,6 kW y enciendes varios electrodomésticos a la vez (vitrocerámica, horno, lavadora…), podrás usarlos sin problemas. Pero si tuvieras solo 3,3 kW, podría saltar el ICP (Interruptor de Control de Potencia) si excedes ese límite.
¿Cuánto se paga por el término de potencia?
El precio del término de potencia lo fija el Gobierno a través del BOE y se aplica de forma diaria. Desde junio de 2021, se aplica un sistema de discriminación horaria con dos precios:
Periodo horario | Precio aproximado por kW y día |
Punta (horas de máximo consumo: de 8:00 a 00:00) | 0,0685 €/kW/día |
Valle (horas de menor demanda: de 00:00 a 8:00) | 0,0115 €/kW/día |
Estos precios pueden variar ligeramente según actualizaciones oficiales y según la tarifa contratada.
La mayoría de hogares paga en torno a 30-40 € al mes solo por la potencia contratada. Este coste se multiplica en empresas, comunidades o viviendas con altos requerimientos energéticos.
Además, hay que tener en cuenta que puedes tener distintas potencias para cada periodo, lo que permite contratar menos potencia por la noche si el consumo es menor.
¿Cómo saber si tienes contratada demasiada potencia?
Una de las preguntas más comunes es: “¿Y si estoy pagando por más potencia de la que necesito?”. La respuesta es que, en muchos casos, sí.
Señales de que podrías tener potencia de más:
- Nunca te ha saltado el ICP, ni siquiera usando varios aparatos simultáneamente.
- Vives solo o en pareja y tienes más de 4 kW contratados.
- Tienes pocos electrodomésticos y los usas escalonadamente.
- Tu factura de luz tiene un coste fijo mensual alto, incluso sin consumir mucho.
También puedes consultar tu histórico de consumos en el área de cliente de tu comercializadora, o en la distribuidora a través de la curva de carga, para comprobar cuánta potencia máxima has demandado realmente en el último año.
Cómo calcular la potencia que necesitas
No existe una fórmula única, pero puedes hacer un cálculo aproximado teniendo en cuenta:
- El número de personas en casa.
- Los electrodomésticos que sueles usar y su potencia.
- Si los usas de forma simultánea o en distintos momentos del día.
- Si tienes calefacción o agua caliente eléctrica.
- Si tienes vehículo eléctrico, bomba de calor o sistemas de climatización potentes.
Tabla orientativa de potencia recomendada
Tipo de vivienda | Ocupantes | Potencia recomendada |
Piso pequeño | 1-2 | 3,3 kW |
Vivienda media | 2-3 | 4,6 kW |
Chalet con piscina o climatización | 4 o más | 5,75 – 6,9 kW |
¿Cómo bajar la potencia contratada paso a paso?
- Revisa tu factura y localiza la potencia actual.
- Haz una estimación realista de lo que necesitas.
- Contacta con tu comercializadora (por ejemplo, desde el área cliente de Wekiwi).
- Solicita el cambio indicando la nueva potencia deseada.
- Confirma que el cambio se ha realizado revisando tu siguiente factura.
→ Importante: solo se puede modificar la potencia una vez cada 12 meses, salvo que cambies de titular o hagas una reforma con boletín eléctrico nuevo.
En algunos casos, si reduces demasiado y luego necesitas más potencia, deberás volver a pagar derechos de enganche, verificación y acceso.
Ventajas de ajustar bien la potencia
- Pagas solo por lo que realmente necesitas.
- Evitas costes fijos innecesarios.
- Reduces tu factura sin tener que reducir tu consumo.
- Puedes adaptar la potencia a tus hábitos reales.
- Es un paso fácil hacia un consumo más eficiente y responsable.
En resumen
Ajustar tu potencia contratada puede suponer un ahorro importante a largo plazo. Muchas veces pagamos de más por comodidad o por desconocimiento. Revisar tu factura y adaptar tu contrato a tu realidad es una acción sencilla que te permite pagar menos luz sin renunciar al confort. Además, conocer cómo funciona este término te ayuda a tomar mejores decisiones como consumidor.