Ah, el verano. Sol, playa, cervecita… y el aire acondicionado funcionando a tope.
Pero, ¡ojo! Si no ajustas bien la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar, te puedes llevar un buen susto cuando llegue la factura.
¿Sabías que tener el aire acondicionado a una temperatura adecuada no solo te ayuda a ahorrar unos eurillos, sino que también mantiene el confort en casa?
Vamos a hablar de cómo conseguir esa temperatura perfecta sin que tu bolsillo sufra.
¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado en verano?
A ver, la pregunta del millón: ¿A qué temperatura poner el aire acondicionado en verano?
Los expertos recomiendan que lo pongas entre 24ºC y 26ºC.
¿Por qué? Pues porque es la temperatura confort verano, es decir, la que te mantiene fresquito sin pasarte y sin que tu aire acondicionado funcione como una locomotora, quemando energía como si no hubiera un mañana.
Además, si haces caso y no bajas más allá de esa temperatura del aire acondicionado en verano, evitarás problemas de salud. ¡Nada de catarros veraniegos por un golpe de frío!
Una diferencia de 12 grados con la temperatura exterior puede ser un riesgo para tu salud.
Así que ya sabes, no te pases de listo poniendo el aire a 19ºC grados aire acondicionado verano, que luego vienen los resfriados y la garganta tocada. ¡Y tu factura te lo agradecerá!
Beneficios de mantener la temperatura adecuada
Mantener la temperatura del aire acondicionado en verano en esos 24ºC – 26ºC no solo es bueno para tu salud y tu bolsillo. También es genial para el planeta.
¿Te imaginas cuánta energía puedes ahorrar solo por no poner el aire tan frío?
Pues bastante.
Y todo eso se traduce en menos emisiones de CO2. Así que sí, manteniendo la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar ayudas a que el planeta respire un poco mejor.
Consejos para cada habitación
No todas las habitaciones de tu casa necesitan la misma temperatura.
Por ejemplo, en el salón, donde pasas más tiempo, esos 24ºC – 26ºC son perfectos.
Pero, en el dormitorio, podrías subir un poco la temperatura por la noche, a unos 26ºC, para no quedarte helado bajo las sábanas.
Cada espacio tiene sus necesidades, y ajustando la temperatura a cada habitación puedes mejorar el confort y ahorrar aún más.
Uso del modo «ECO» y otras funciones eficientes
Ahora, hablemos del modo “ECO”. ¿Lo has visto en tu aire acondicionado?
Pues es tu mejor amigo para ahorrar.
Este modo ajusta automáticamente la temperatura del aire acondicionado en verano para que consuma lo mínimo necesario. Aquí te enseñamos cómo gasta el aire acondicionado.
Es como si tu aparato se pusiera en plan ahorrador y bajara esos grados aire acondicionado verano, sin sacrificar el fresquito.
Además del modo ECO, muchos aires acondicionados modernos tienen funciones como el temporizador, que te permite programar el encendido y apagado del equipo, o el sensor de presencia, que ajusta la temperatura según haya gente en la habitación.
Todas estas funciones están pensadas para que uses la energía de manera más eficiente y no tires el dinero a lo tonto.
Otros consejos para ahorrar energía con el aire acondicionado
Pero no todo es cuestión de ajustar la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar. Hay otros truquitos que puedes aplicar para que el consumo no se dispare:
- Mantén las puertas y ventanas cerradas:
Vale, parece de cajón, ¿verdad? Pero a todos nos ha pasado: enciendes el aire, te pones cómodo y… ¡zas! Te das cuenta de que la ventana del salón está abierta de par en par.
No sirve de nada enfriar la casa si dejas que el aire fresco se escape por una ventana abierta.
Así que, antes de encender el aire, haz un chequeo rápido y asegúrate de que todas las puertas y ventanas están bien cerradas.
Es un gesto sencillo, pero te aseguro que marca la diferencia a la hora de mantener la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar,.
- Utiliza ventiladores
Los ventiladores son tus aliados para maximizar el frescor. ¿Sabías que pueden ayudar a distribuir mejor el aire fresco?
Así es, con un ventilador puedes subir un par de grados la temperatura del aire acondicionado en verano sin notar la diferencia en confort.
Además, los ventiladores consumen mucha menos energía que el aire acondicionado, así que puedes usarlos para mover el aire fresco por toda la casa, evitando que el aire acondicionado trabaje de más.
- Revisa y limpia los filtros
Un aire acondicionado sucio es un aire acondicionado ineficiente. Y un aire acondicionado ineficiente consume más energía, lo que se traduce en una factura más alta.
¡Nadie quiere eso!
Por eso, de vez en cuando, acuérdate de echarle un vistazo a los filtros. Si están llenos de polvo, sácalos y dales una buena limpieza.
Con esto no solo mejorarás el rendimiento de tu aire acondicionado, sino que también prolongarás su vida útil. Vamos, que es un win-win.
- Aprovecha las horas más frescas del día
No todo es depender de los aparatos y de cómo mantener la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar. La naturaleza también tiene sus truquitos.
Por ejemplo, ventila la casa durante las primeras horas de la mañana o al anochecer, cuando la temperatura exterior es más baja.
Abre las ventanas, deja que entre el fresquito y renueva el aire de tu hogar.
De esta manera, cuando enciendas el aire acondicionado, ya tendrás la casa a una temperatura confort verano, y no tendrás que forzarlo para alcanzar la temperatura deseada.
- Cierra las persianas durante el día
Este es un clásico, pero funciona de maravilla. ¿Sabías que buena parte del calor que se acumula en casa durante el día entra por las ventanas?
Mantén las persianas y cortinas cerradas durante las horas más calurosas para evitar que el sol convierta tu salón en un horno.
Esto reducirá la necesidad de enfriar la casa con el aire acondicionado y, por lo tanto, el consumo de energía.
Conclusión
Ya no tendrás que preguntarte más a qué temperatura poner el aire acondicionado en verano. La temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar está entre 24ºC y 26ºC.
Ajustando tu aire a estos valores, no solo mantendrás una temperatura confort verano, sino que también le harás un favor a tu bolsillo y al medio ambiente, y evitarás el temido efecto pool.
Recuerda que cada habitación tiene sus necesidades, y el uso del modo ECO y otros trucos pueden ayudarte a reducir aún más el consumo energético.
Así que, este verano, ¡ajusta bien el aire y disfruta del fresquito sin remordimientos!