¿Cómo detectar una fuga de gas en casa y qué debes hacer al respecto?
Aunque el hecho de que haya una fuga de gas en casa es cada vez menos común, esta situación puede producirse. Las fugas de gas, especialmente en los domicilios, pueden ser realmente peligrosas, ya que el inhalar ese gas puede generar graves problemas de salud debido a su toxicidad, o incluso incendios y explosiones, ya que es muy inflamable.
En este artículo veremos cómo detectar una fuga de gas en casa y qué hacer en el caso de haberla detectado.
¿Cómo detectar una fuga de gas en casa?
Ya hemos indicado que el gas es una sustancia tóxica y altamente inflamable. Pero no todos sus atributos nos van a perjudicar. Una de las características del gas que nos beneficia a la hora de detectarlo es su olor. El gas tiene un olor muy particular y fuerte, por lo que será fácil de percibir siempre y cuando no tengas la nariz taponada, claro.
Sin embargo, si ese fuera el caso, no te preocupes. Existen otros métodos para detectar la presencia de una fuga de gas en casa.
Otra forma de saber que hay una fuga de gas es mediante la percepción de una especie de silbido. Esto puede ser más complicado de detectar, ya que en una casa suele haber varias cosas que hacen ruido, por lo que el nivel de concentración para poder detectarlo va a ser mayor. Como consejo, desenchufa y apaga por un momento todos los aparatos que puedan hacer ruido (frigorífico, aire acondicionado y hasta puedes quitarle la pila a ese reloj de la cocina que no para de hacer tic-tac) y presta atención a lo que oyes y dónde lo oyes, ya que así podrás dirigirte hacia el origen de la fuga.
En el caso de tener una cocina de gas o alguna estufa en casa, debes poner en marcha otro sentido: el de la vista. Normalmente, las llamas de las estufas son de color azul, lo que indica que hay suficiente oxígeno en el aire. Sin embargo, abre bien tus ojos y observa si esas llamas han cambiado a un color naranja o incluso rojo. Si es así, algo falla en el proceso de combustión.
Presta mucha atención a tu cuerpo en todo momento. Cuando llevamos un tiempo expuestos al gas, nuestro cuerpo, que es muy listo, comienza a mandarnos alarmas en forma de mareos, dolores de cabeza o vómitos. Si además esto viene acompañado del olor a gas, blanco y en botella.
Otro método para detectar una fuga de gas es la instalación de un detector de gas. La inversión es más alta que si utilizas tus sentidos para detectarlo, pero también más fiable y rápido, ya que si hay fuga, la alarma se activará antes de que los niveles de gas en el aire supongan un peligro.
Por último, podemos irnos a lo tradicional y optar por un método a la antigua usanza. Es muy sencillo y está al alcance de todo aquel que tenga un recipiente, agua y jabón de lavar los platos. Lo único que tienes que hacer es mezclar el agua y el jabón en el recipiente y, con una esponja, aplicar la mezcla en las válvulas de gas de la casa o donde consideres que puede haber una fuga. Si comienzan a formarse burbujitas, ¡voilà! Ahí tienes tu fuga de gas.
¿Qué hacer en caso de fuga de gas en casa?
Lo primero que debes hacer si descubres que hay una fuga de gas en casa es ventilar. Abre todas las ventanas y dile a las personas que están en la vivienda que salgan, ya que puede ser peligroso. Tras esto, cierra las llaves de paso de todos los aparatos que utilicen gas.
Otra medida básica es no encender un mechero, ni una cerilla, ni nada que pueda provocar una explosión. Esta medida puede resultar bastante obvia, pero en lo que a la raza humana se refiere, no des nada por sentado.
Tras esto, ya puedes salir de casa y llamar a los servicios de emergencia o al servicio de tu compañía de gas que se encarga de las reparaciones. Recuerda que los profesionales son ellos y te avisarán cuando sea seguro volver a tu casa. Mientras, mantente a salvo fuera de ella. Si es tu caldera antigua la que ha dado problemas, deberías saber qué es el plan renove de calderas de gas natural y aprovecharlo a la hora de adquirir una nueva.
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